PONTE EL CASCO Y SAL A LA CANCHA!

Cuando uno entra en un proyecto, un equipo, incluso en una empresa, se vuelve parte importante sin importar la función que uno cumpla.

Pero qué hace a un equipo fuerte y a un equipo débil. Entre varios aspectos se encuentra el de la forma de llegar a su objetivo. Tienen una meta, pero... ¿cómo llegar a ella?

Si el mercado que queremos captar es en las personas de Arequipa, entonces se hace el respectivo estudio de mercado y cuales son sus preferencias, gustos, cultura, etc. Todos estos datos sirven para armar el camino para llegar al objetivo.

Puede que participes o no al grupo o iglesia a la que vas. Puede que tu labor la consideres importante o no. Pero ten por seguro que eres parte importante del equipo y sea lo que sea que estes haciendo, debes dar todo de ti en ello. Si sabes que lo que estas haciendo puede ser mejor, entonces haz que sea así.

PERO... POR QUÉ INVERTIR MI TIEMPO Y ESFUERZO?

Tú decides si te vas a quedar toda la vida sentado en la banca mirando y escuchando, o te vas a poner el casco y salir a la cancha, por ti y por los demás. Tú te haces más fuerte al ejercitarte, tú creces en agilidad y en diferentes aspectos, y además harás que el equipo sea más fuerte.

Cuando salgas a la cancha, estarás influenciando a las personas que todavía están en la banca, que todavía tienen miedo o son inseguras, pero al verte a ti, vas a impactar en sus vidas y tu decisión los animará a que ellos tomen la suya. Eso se llama liderazgo.

Como diría un entrenador de futbol americano: ¡Mueve ese flojo trasero y sal a la cancha!

En pocas palabras: 'Sal y se una bendición'.